Madrid, 23 de febrero de 2022 – A mediodía de ayer saltaba la terrible noticia: La Agencia Internacional de Pruebas (ITA), organismo que gestiona los controles antidopaje en los Juegos Olímpicos, informaba de que la patinadora española Laura Barquero había dado positivo en Pekín en una sustancia prohibida: metabolito de clostebol.
Según constaba en el comunicado, el positivo se habría producido el 18 de febrero tras el control efectuado en el programa corto y notificado por el laboratorio acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) en la capital china el día 21. La deportista había sido informada y tenía derecho a solicitar el análisis de la muestra B (contranálisis).
En un deporte en el que los positivos por dopaje son bastante anómalos, se habían producido dos con apenas dos semanas de diferencia: el de Kamilia Valieva (antes de los Juegos Olímpicos) y el de Laura Barquero (durante). A diferencia de la rusa, que recibió permiso del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para competir en Pekín, a la española se le impediría a la espera del resultado de la investigación, lo que de hecho es el procedimiento estándar. Ambos casos están pendientes de contranálisis.
De esta forma, la madrileña no podrá participar en el próximo campeonato del mundo (21 a 27 de marzo en Montpellier, Francia). En sustitución de Laura Barquero & Marco Zandron seguramente acudirán Dorota Broda & Pedro Betegón.
REACCIONES DE LA FEDH Y EL COE
La circular de la ITA desencadenaba una enorme cobertura de prensa en todo el mundo. Ante la tormenta mediática, la Federación Española de Deportes de Hielo (FEDH) enviaba el siguiente comunicado: “La Real Federación Española de Deportes de Hielo ha recibido la información de que en el transcurso de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, la muestra tomada a un deportista español ha dado un resultado adverso en un control de dopaje. La RFEDH queda a la espera del contraanálisis que el deportista tiene derecho a solicitar”.
Un texto prácticamente calcado al del Comité Olímpico Español: “El Comité Olímpico Español ha recibido una información de la ITA (Agencia Internacional de Pruebas) que recoge un resultado anómalo de un deportista español. Desde el COE quedamos a la espera del resultado oficial del contraanálisis, resultado que cualquier deportista tiene derecho a solicitar”.
¿QUÉ ES EL CLOSTEBOL?
Se trata de un esteroide sintético con efectos anabólicos. Su uso está prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje pues ayuda a mejorar el rendimiento físico. Esta sustancia se puede encontrar en cremas cicatrizantes, para tratar heridas, quemaduras, abrasiones o erosiones de la piel, en productos para uso ginecológico, incluso en algunos cosméticos.
Generalmente se vincula con el doping accidental lo que reduce, pero no exime de la posible sanción. Es el caso de la esquiadora de fondo noruega Therese Johaug que fue suspendida por 18 meses al dar positivo por clostebol tras argumentar haber usado una crema para los labios. En Italia, país en el que vive y entrena Laura Barquero, se han reportado varios casos.
Un estudio científico publicado por el prestigioso Wiley Analytical Science en el que participó el barcelonés Xavier de la Torre ya alertó en octubre de 2020 sobre el posible aumento de positivos accidentales por esta sustancia ante la amplia disponibilidad de fórmulas farmacéuticas que contienen acetato de clostebol y la mayor sensibilidad del instrumental de los laboratorios antidopaje.
LA CREMA TROFODERMIN APUNTA A SER LA CAUSA
Según informa hoy el diario MARCA, “Una cura rápida con una crema que ayuda a cicatrizar, Trofodermin (fármaco comercializado en Italia que contiene acetato de clostabol), después de un corte entre los dedos con la cuchilla de un patín antes del programa corto apunta a ser la causa del positivo”.
Actualmente Laura Barquero está apartada de la competición y su familia ha contratado los servicios del abogado experto en derecho del deporte Gorka Villar, letrado que ya representó al ciclista Alberto Contador.
FOTO: Laura Barquero & Marco Zandron en los Juegos Olímpicos de Pekín. Imagen de Irene Villalón para Hielo Español.