Helsinki, 30 de marzo de 2017 - En un Hartwall Arena literalmente sitiado por fans japoneses, los seguidores españoles - en absoluta minoría - se afanaban por hacer ruido cuando, a eso de las cuatro y cuarto de esta tarde, Javier Fernández saltaba al hielo para realizar su programa corto. La tensión se cortaba con un cuchillo pues, en la llamada ‘batalla de los cuádruples imposibles’, prácticamente ningún pronóstico le daba como vencedor del mundial preolímpico de Helsinki.
A pesar de la presión, de haber perdido los patines en el aeropuerto de Oslo y de unos entrenamientos previos inestables, el madrileño no sólo estaba absolutamente tranquilo, es que parecía disfrutar. Tras dos temporadas mostrándolo, sería la última vez que veríamos su ejercicio de ‘La Malagueña’ coreografiado por Antonio Najarro. Cuando sonaban las primeras notas de la partitura escrita por el maestro Ernesto Lecuona, se hacía un silencio sepulcral que se mantenía el efímero tiempo que Fernández tardaba en realizar, de manera perfecta, su combinación: cuádruple toe con triple toe. Su entrenador Brian Orser, respiraba aliviado pero faltaban dos saltos más. Ahora vendría el segundo: cuádruple salchow y todavía mejor. No sería el más joven (estaba disputando nada menos que su décimo mundial) ni el que más arriesgaba ahora mismo, pero nadie podía acercarse a su potencia de salto. Tras un trámite con la pirueta vertical saltada, clavaba el último de los grandes elementos: el triple axel. El público español era una fiesta. Definitivamente, a nivel sonoro, la ‘guerra de las aficiones’ tenía color rojo y amarillo. Dos piruetas más y una serie de pasos y literalmente todo el estadio en pie ¿Quién dudaba ahora de Javi Fernández?
Había realizado el mejor programa de su carrera deportiva y dado un verdadero golpe de autoridad. El speaker anunciaba las notas: 60,79 para el mérito técnico y 48,26 para los componentes artísticos. Total: 109,05. De esta forma, batía su récord de Europa por casi 5 puntos (4,8), quedándose a menos de 2 (1,9) de la mejor plusmarca mundial. Obtendría hasta seis puntuaciones de 10 (el máximo posible) para la interpretación y otras cinco en diferentes aspectos artísticos. Más no podía hacer. Si la perfección existía, él la había alcanzado. A pesar de ello, contenía la emoción porque la humildad es su seña.
“El patinaje es mucho más que cuádruples, sólo son una parte, las victorias vienen cuando dominas el conjunto de los elementos” había repetido una y otra vez antes de esta cita. Y así parecía ser, pues el riesgo extremo en los saltos supuso la perdición de dos de sus rivales más directos en Helsinki: el japonés Yuzuru Hanyu y el estadounidense Nathan Chen. Hanyu realizaría de manera magistral el cuádruple bucle, el triple axel y las tres piruetas, pero cometería un gran fallo en su combinación con cuádruple salchow, donde apoyaba la pierna libre y no conectaba de manera directa, por lo que el doble toe posterior no le contaría. Acabaría quinto con 98,39 puntos. Por su parte, Chen clavaba tanto el cuádruple lutz con triple toe, como el cuádruple flip, pero se caería en el triple axel para ser sexto con 97,33.
A la postre, el único que aguantaría el envite de Javier Fernández sería el joven nipón Shoma Uno que, gracias a un brillante programa con cuádruple flip, cuádruple toe con triple toe y triple axel sería segundo con 104,86. Un montaje más sencillo pero de gran calidad (cuádruple toe con triple toe, triple axel y triple lutz) daría la tercera posición al canadiense Patrick Chan, el otro gran veterano en liza, con 102,13.
Con un margen de poco más de cuatro puntos, el bicampeón mundial y cinco veces ganador del campeonato de Europa competirá el último en la final que tendrá lugar el próximo sábado a partir de las diez de la mañana. Saltará al hielo exactamente a las 13:48.
“Me la da la sensación de que llevo toda la vida en el patinaje, diez años ya desde que debuté en un mundial con 15 y parece que los veteranos todavía tenemos algo que decir en esta fiebre de cuádruples. He trabajado, trabajado y trabajado y eso es lo que se ha visto hoy y no puedo estar más contento por ello, pero todavía queda la batalla más dura que es el programa largo. Cuatro puntos no son nada y puede pasar cualquier cosa pero, como siempre, me voy a dejar la piel en el hielo porque nadie quiere más victoria que yo mismo”, declaraba a HIELO ESPAÑOL al finalizar.
Javier Raya acaba el 27º
El otro español en la final, Javier Raya se quedaba fuera de la final de los 24 mejores al terminar el programa corto en el puesto 27º con una puntuación de 66,88. El subcampeón nacional arrancaba con dos errores en su ejercicio, apoyaba la pierna en el aterrizaje del triple axel y tenía una caída en el combinado de triple flip con triple toe, pero ejecutaba perfectamente el triple lutz, así como las tres piruetas y la serie de pasos. “Estoy un poco disgustado porque venía en una gran forma y, aunque no ha sido mal programa, en un campeonato del mundo los fallos se pagan muy caros”.
A pesar de que Raya no lograra el pase al programa largo, la selección española tiene muy accesible obtener dos plazas para los juegos olímpicos de invierno de 2018, pues basta con que Fernández acabe el sábado entre los diez mejores, lo que se da casi por seguro.
FOTO: Javier Fernández durante su programa libre. Imagen de Ester Ayerdi para Hielo Español.
Resultados:
1º Javier Fernández (España): 109,05
2º Shoma Uno (Japón): 104,86
3º Patrick Chan (Canadá): 102,13
4º Boyang Jin (China): 98,64
5º Yuzuru Hanyu (Japón): 98,39
6º Nathan Chen (Estados Unidos): 97,33
27º Javier Raya (España): 66,88