Madrid, 27 de marzo de 2015 – Final de temporada agridulce para Sara Hurtado y Adriá Diaz. Después de su extraordinaria quinta posición en el pasado europeo, la pareja española no ha podido conseguir su objetivo de finalizar entre los diez mejores dúos de la modalidad de danza del campeonato del mundo, donde han acabado decimocuartos. Aun así, es el mejor resultado en sus cinco presencias en el mundial.
Lo cierto es que nuestros representantes se vieron muy afectados por un orden de salida muy temprano en la final, nada menos que el sexto, lo que se tradujo en unas puntuaciones (grados de ejecución y componentes) por debajo de los esperado, ello a pesar de patinar un buen programa. Si bien los twizzles se quedaron en nivel 3 (+0.69), el resto de elementos se ajustaron perfectamente al guión: niveles 4 para las elevaciones en rotación (+0.26), en línea recta (+0.60) y curva (+1.03) y para la pirueta en pareja (+0.60) y, niveles 3, para las secuencias de pasos circular (+1.10) y medial (+0.79). Si en el europeo los jueces mayoritariamente recompensaron la ejecución de los integrativos con un coeficiente medio de +2, aquí fue de +1. Este hecho, sumado al nivel perdido en los twizzles, produjo que la nota técnica fuera más baja: 45.68 puntos (frente a los 48.95 de Estocolmo).
Los componentes también se calcularon a la baja: 43.83 (en el europeo 45.27). Y es que se notaba que, como se dice en el argot, los jueces estaban ‘fríos’ pues sólo habían actuado anteriormente cinco parejas.
Su puntuación para la danza libre fue de 89.51, que les permitió remontar una posición con respecto a la corta, para terminar decimocuartos (148.67). Un resultado que, muy posiblemente, les sepa a poco, dado el enorme salto de calidad que han mostrado esta temporada. De todas maneras, hay que decir que en este mundial el top ten estuvo muy caro pues, con sus marcas personales logradas en el campeonato de Europa, hubieran sido duodécimos.