Madrid, 9 de abril de 2021 – La pista Francisco Fernández Ochoa de Valdemoro (Madrid) acogió del 19 al 21 de marzo el campeonato de España absoluto de patinaje artístico sobre hielo. Una cita que, debido a la pandemia de la COVID-19, fue totalmente anómala. En primer lugar, por el cambio de fecha. Y es que se celebraba casi a finales de temporada, apenas unos días antes del campeonato del mundo. En segundo, por el protocolo sanitario que impedía la presencia de público y exigía test de antígenos a las personas que accedían al recinto.
Como explicaba a HIELO ESPAÑOL la responsable de patinaje artístico de la Federación Española de Deportes de Hielo (FEDH), Laia Papell: “Este campeonato obviamente es completamente diferente. Los patinadores se lo deben tomar como un regalo tras este año tan difícil. Para nosotros es otra herramienta de evaluación para las convocatorias internacionales. La selección para el europeo y los mundiales júnior y sénior se realizará en base a los resultados del nacional de la temporada que viene. Con respecto al Nebelhorn Trophy (prueba de repesca para los Juegos Olímpicos que tendrá lugar del 22 al 25 de septiembre en Oberstdorf) debemos esperar a los comunicados de la ISU (Unión Internacional de Patinaje) para saber a cuántos deportistas podemos enviar, pero tendremos en cuenta a todos”.
Con la ausencia de la modalidad de danza y, el sincronizado, en formato de exhibición la competición en las categorías sénior quedó reducida a los individuales y a las parejas. Pruebas que analizaremos en esta primera crónica del campeonato de España 2020-2021.
Sénior masculino: una categoría plagada de ausencias, pero emocionante y con gran nivel
En este nacional se esperaba ver la competición masculina sénior más amplia y reñida en la historia de un campeonato de España con, nada menos, que cinco patinadores: Aleix Gabara, Iker Oyarzabal, Arnau Joly, Pablo García y Tomás Llorenç Guarino. Con el gran nivel técnico de todos ellos que son capaces de ejecutar multitud de saltos triples tanto solos como en combinación, y el buen rendimiento mostrado por los cinco a nivel internacional, la prueba prometía ser de alto voltaje. Y decíamos prometía porque se quedó en una expectativa.
En febrero, Iker Oyarzabal (Txuri-Berri) sufría una rotura de fibras abdominal por lo que sus entrenadores decidían no forzar y le inscribieron en júnior. Aleix Gabara (FC Barcelona) fue baja por lesión ya que, semanas antes, se hizo un esguince en tres partes en el tobillo derecho entrenando. La mala suerte se cebó con Arnau Joly (FC Barcelona) que, a última hora, se enteró de que no podía viajar a Valdemoro por protocolo el COVID-19 de la Generalitat de Catalunya. Y es que, un positivo de coronavirus en su clase, le obligaba a guardar cuarentena preventiva perdiéndose el campeonato. Mismo caso que su compañera de equipo, Alexandra Rodríguez, que debía tomar parte en júnior femenino.
La batalla a cinco quedó reducida a un duelo entre Pablo García (La Nevera) y el reincorporado Tomás Guarino (Club Hielo Milenio) que ofrecieron una competición emocionante y con mucho nivel.
Con un montaje de ‘The Beatles’ diseñado por Benoit Richaud, uno de los mejores coreógrafos del mundo, Guarino (21 años) salió a por todas en el programa corto. No en balde era el único español que había acreditado la mínima mundial en este ejercicio. A su programa le añadía un nuevo elemento todavía de mayor dificultad, el triple axel, salto que aterrizaba perfectamente en los entrenamientos. En la competición se cayó faltándole ¼ de rotación (signo q) pero remató brillantemente y, con enorme velocidad, el combinado de triple lutz + triple toe y el triple flip, así como la secuencia de pasos (nivel 3). En las piruetas, que estaban montadas de forma bastante original, tuvo un poco de todo. Llegó a nivel 4 en la combinada, pero perdió algunos incrementos de dificultad en la baja con cambio de pie (nivel 3) y, sobre todo, en la saltada en ángel (nivel 2). Su buen desempeño se valoró en 71,25 puntos.
Para Pablo García (18 años), campeón de España júnior 2019, era el estreno en la máxima categoría. A pesar de una pequeña lesión en el tobillo se le veía en plena forma. Además, a su entrenamiento habitual con Iván Saéz, Carolina Sanz, Jordi Lafarga y Alibel Alegre, había sumado sesiones dirigidas por Javier Fernández, que también ayudó en la preparación de Marian Millares. De ahí que se viera a Fernández en las gradas de la pista durante los programas largos de ambos patinadores.
En Valdemoro nos encontramos con un patinador físicamente más alto y fuerte, pero que mantiene su excepcional capacidad de rotación en el aire. En el programa corto se sobregiró a la salida del triple lutz + triple toe y tuvo dificultades en la pirueta saltada (nivel 2), si bien aterrizó con absoluta facilidad el doble axel y el triple bucle y completó sin problemas el resto de elementos (nivel 4 para la pirueta baja con cambio de pie, 3 para la combinada y 2 para la secuencia de pasos). Recibió una puntuación de 62,68.
En el largo, Tomás Guarino volvió a arriesgar y lo hizo con mucha fuerza y velocidad, pero los saltos no terminaron de acompañarle. El intento de triple axel se quedó a medias (fue degradado) y sufrió dos caídas. Una en el triple bucle y otra en el triple flip (valorado como + repetición al no ser combinado). Además, dejó en doble el salchow. Completó con brillantez los dos lutz (triple lutz + triple toe y secuencia de triple lutz + doble axel) y el primer triple flip. Defendió perfectamente las piruetas (nivel 4 para la combinada y la saltada y, nivel 3, para la saltada combinada), así como la secuencia de pasos (nivel 4). Aunque, por apenas medio punto fue segundo en el libre (109,31), la gran ventaja que traía desde el corto le permitió obtener la victoria con un global de 180,56 puntos. El pupilo de Lorenzo Magri con quien entrena en la Young Goose Academy (Egna, Italia) mostró que, tras cuatro años representando a Suiza, se ha convertido en un patinador internacionalmente competitivo técnica y artísticamente.
A pesar de sobregirar los dos triple lutz, Pablo García presentó un notable programa largo en el que destacó un esplendido combinado de triple flip + triple toe. También hizo con gran soltura triple bucle, doble axel + euler + triple salchow, triple flip (nada menos que como séptimo elemento) y doble axel + doble toe. Llegó a nivel 4 en la pirueta saltada a baja con cambio de pie. Las otras piruetas dos fueron consideradas nivel 2, mientras que los pasos, nivel 3. Logró ser primero en el largo (109,78) pero terminó segundo en la clasificación general (172,46 puntos). Su debut en sénior cabe ser tildado de sobresaliente. Ahora debe seguir trabajando para añadir todavía más dificultad técnica y, sobre todo, para crecer artísticamente.
Sénior femenino: victoria para Marian Millares en ausencia de Valentina Matos
Sin Valentina Matos, que decidía no competir alegando motivos personales, el sénior femenino quedaba en manos de las patinadoras del club La Nevera, Marian Millares y Lucía Ruiz Manzano, que ascendían desde la categoría júnior. La temporada pasada fueron campeona y subcampeona nacional, respectivamente.
Tras una fructífera etapa júnior, Marian Millares (16 años) llegaba a la máxima categoría en pleno ‘estirón’ lo que desestabilizaba, sus habitualmente muy seguros, saltos. En el programa corto descontrolaba las salidas del triple salchow y del doble axel apoyando las manos y no completando la rotación (signos q y < respectivamente), mientras que en la combinación tan sólo hacía doble + doble toe. Al ser obligatorio conectar, al menos, un triple con un doble. El segundo salto fue invalidado y el elemento recibió un grado de ejecución de -5. Las piruetas funcionaron considerablemente mejor. Nivel 4 para la techo, que fue excelente, nivel 3 para la combinada (al igual que la secuencia de pasos) y nivel 2 para la saltada. Obtuvo una puntuación de 42,99 en un montaje a ritmo de tango mucho más ambicioso artísticamente de lo que le habíamos visto hasta entonces.
Lucía Ruiz Manzano (19 años) tuvo caídas tanto en el triple salchow, como en el triple toe que no estuvo completo de rotación (signo q), ni combinado como es requerimiento obligatorio. Asimismo, sobregiró el doble axel, habitualmente un elemento muy seguro para ella y erró ostensiblemente la saltada en ángel (nivel 1). Las piruetas combinada y techo, ambas nivel 4, exhibieron calidad y la secuencia de pasos, nivel 2, corrección. Terminó segunda después del corto con una valoración de 37,52 puntos.
Marian Millares tuvo un programa largo lleno de altibajos, con momentos brillantes, y otros que no lo fueron. Abrió con un espléndido combinado de triple salchow + doble toe. Instantes después haría otro formado por triple toe + doble toe, pero al primer salto le faltaba ¼ de rotación (signo q). Acumuló dos caídas (triple bucle y doble axel) y tres ‘globos’ (doble salchow, toe sencillo y axel sencillo). Remató bastante bien las piruetas (nivel 4 para la combinada y la saltada combinada y, nivel 3, para la techo) mientras que la secuencia de pasos se valoró como nivel 2. Recibió una puntuación de 73,93 para un total de 116,92 lo que le permitió colgarse la medalla de oro. Marian se quedó lejos de mostrar su enorme talento, pero como le sucede hasta las más grandes estrellas de este deporte, el crecimiento es una etapa complicada. Estamos ante una patinadora joven, este año hará 17, pero que ya es capaz de presentar cinco triples distintos. Hay que darle algo más de tiempo para asentar su técnica, romper su barrera de timidez y mostrar más personalidad.
Lucía Ruiz Manzano sacó adelante el doble axel y el triple toe. En el triple salchow se fue al hielo pero, muy inteligentemente arriesgó menos, para ir sumando puntos minimizando las penalizaciones: doble lutz (ligero apoyo de la mano), doble bucle + euler + doble salchow, doble bucle + doble toe y doble lutz. Aunque maravilló en la pirueta techo (nivel 4) en las dos otras dos tuvo sendas degradaciones (signo V). Los pasos se quedaron en nivel 1. Acabó segunda con una puntuación de 68,44 para un total de 105,96. Es una patinadora mucho más hecha. No en balde ya es universitaria, cursa ingeniería biomédica. Todavía no cuenta con el arsenal de saltos que requiere la escena internacional, pero tiene mucho tiempo por delante para seguir creciendo técnicamente. Posee una buena presencia en el hielo y sabe transmitir la música y sus matices.
Hay que destacar que, en las competiciones masculina y femenina sénior de este nacional, especialmente en los programas cortos, se vieron algunas valoraciones excesivamente dispares tanto en grados de ejecución, como en componentes, por parte del panel de jueces.
Sénior parejas: del estreno Barquero & Zandron y a la consolidación de Broda y Betegón
Este campeonato fue el estreno absoluto de la nueva pareja formada por Laura Barquero & Marco Zandron (Club Hielo Madrid Dreams) quienes, tras el parón de dos meses por la lesión de ella en la rodilla, apenas tuvieron contaron con catorce días para preparar los programas.
Hicieron un corto prácticamente limpio (55,04 puntos) con un sobrado doble split twist nivel 3 (decidieron no arriesgar a triple) y un, aparentemente fácil, triple flip lanzado. El único error estuvo en la notable falta de rotación de Laura Barquero en el triple salchow paralelo que fue degradado (Marco Zandron lo hizo sin problemas). El resto de elementos brillaron a buena altura, tanto en dificultad como en ejecución: elevación grupo 3 nivel 4, espiral de la muerte en filo interior adelante nivel 3, y secuencia de pasos nivel 4. Únicamente perdieron algo de valor en la pirueta simétrica que se computó como nivel 2.
Apenas a 1,35 puntos se quedaban sus compañeros de entrenamiento, Dorota Broda & Pedro Betegón (Club Hielo Madrid Dreams), que también tuvieron una destacada actuación completando el mejor corto de su carrera deportiva. El doble split twist nivel 1 fue más justito, pero remataron los otros dos elementos saltados (doble axel paralelo y triple toe lanzado). Además, llegaron al nivel 4 en la elevación grupo 3, la secuencia de pasos y la pirueta, mientras que la espiral de la muerte, fue nivel 3. Recibieron una valoración de 53,69.
La diferencia entre ambos dúos, que entrenan con Barbara Luoni en el club IceLab en Bérgamo (Italia), se abrió ligeramente en el programa largo.
Laura Barquero (19 años) y Marco Zandrón (22 años) completaron con gran corrección tanto el doble split twit nivel 3, como el triple flip lanzado. En la combinación de triple salchow + doble toe en paralelo, Laura no terminó la rotación en ninguno de los dos saltos (signos << y q respectivamente), cosa que sí hizo su Marco. Posteriormente optaron por no arriesgar y dejaron en doble el intento de triple toe paralelo. Sí que cerraron a triple el bucle lanzado pero la salida estuvo bastante sobregirada. En las elevaciones dieron buena muestra de dominio y control, llegando al nivel 4 en la inversa (grupo 5) y la estrella (grupo 3). En el levantamiento con entrada de axel (grupo 5), Barquero no estaba bien colocada, pero Zandron en un ejercicio de pura fuerza logró mantenerlo minimizando la penalización de este elemento considerado de nivel 3. Desarrollaron perfectamente la pirueta en pareja (nivel 4) y la espiral de la muerte en filo exterior atrás (nivel 2). Uno de los elementos más vistosos fue la secuencia coreográfica. Su programa largo recibió una nota de 96,57 puntos (total acumulado de 151,61) lo que les permitió alzarse con la victoria.
Dorota Broda (19 años) y Pedro Betegón (25 años) abrieron su ejercicio con un correcto doble split twist nivel 1. Betegón se descontroló al salir del doble axel + doble toe paralelo que Broda aterrizó con suficiencia. Ambos hicieron sin problemas el doble flip paralelo, que fue su penúltimo elemento. Dorota aseguró el triple toe lanzado apoyando la pierna libre. Posteriormente hizo un doble en el salchow lanzado que, generalmente, es un salto triple (no tenía sentido arriesgar). Solventaron los elevados llegando al nivel 4 en el axel y en el lazo picado (ambos levantamientos del grupo 5). En el alzado de la estrella (grupo 3) Pedro se apoyó sobre las serretas lo que frenó la fluidez del elemento en el que no pudieron hacer la variación a una mano (nivel 2). Completaron de forma muy correcta la pirueta en pareja y la espiral de la muerte en filo exterior atrás. Destacar que llegar al nivel 3 en esta última figura es bastante complicado. Su programa, con música del pianista Balazs Havasi tiene secciones de gran belleza y unas llamativas partes con voz hablada en húngaro, nacionalidad de este compositor. Broda & Betegón terminaron segundos con una puntuación total de 105,96 (90,34 para el programa largo). Tras seis temporadas patinando juntos, se conocen mucho y eso se refleja en la pista. Poco a poco siguen consolidándose.
RESULTADOS DEL CAMPEONATO DE ESPAÑA 2020-21 EN LAS CATEGORÍAS SÉNIOR:
Categoría sénior masculino
- Tomás Llorenç Guarino (CH Milenio – Federación Española): 180,56
- Pablo García (La Nevera – Federación Madrileña): 172,46
WD (baja) Arnau Joly (FC Barcelona – Federación Catalana)
Categoría sénior femenino
- Marian Millares (La Nevera – Federación Madrileña): 116,92
- Lucía Ruiz Manzano (La Nevera – Federación Madrileña): 105,96
Categoría sénior parejas
- Laura Barquero & Marco Zandron (CH Madrid Dreams – Federación Madrileña): 151,61
- Dorota Broda & Pedro Betegón (CH Madrid Dreams – Federación Madrileña): 144,03
FOTO: Tomás Guarino, Marian Millares y la pareja Laura Barquero & Marco Zandron. Imágenes de José Gallego para la FEDH.
Galería de imágenes del campeonato realizadas por Pedro Seguí para Hielo Español