Madrid, 20 de septiembre de 2018 – Con una estatura de 1,75 la longilínea figura de Valentina Matos se distingue a distancia en cualquier pista de hielo. A pesar de poseer un cuerpo que parece diseñado para los saltos del patinaje, diferentes lesiones han mermado su carrera como sénior, categoría a la que llegó hace dos años. Ahora en su tercera temporada absoluta, esta estudiante de sobresaliente busca el más difícil todavía: mejorar sus resultados y compatibilizar el deporte de élite con la universidad. Mientras trata de sostener este equilibrio, exhibe su mejor nivel hasta la fecha, en la que es su nueva casa: el IceLab.
P. La temporada pasada los problemas físicos continuaron influyendo negativamente en tu rendimiento y apenas pudiste competir ¿Cómo lo viviste?
R. Fue una temporada bastante complicada. Las secuelas de mi lesión en el tobillo no me permitieron entrenar al 100%. Además, coincidió con el último año de bachillerato, que fue bastante duro, y con la prueba de acceso a la universidad. Aunque en el plano deportivo las cosas no resultaron, pude mantener una media de sobresaliente, lo que me posibilitaba cursar la carrera que quería, ingeniería en tecnologías industriales, en cualquier facultad.
P. Recientemente comunicaste en redes sociales tu intención mudarte a Bérgamo (Italia) para entrenar con Barbara Luoni en el club IceLab ¿Qué te llevó a dar este gran paso?
R. Antes de efectuar la preparación para esta temporada estuve sopesando las mejores opciones de cara a compaginar el patinaje con mi entrada en la universidad. Seguir en mi club de siempre (La Nevera) se amoldaba mejor con la carrera, pero no me ofrecía la preparación integral que creo debo seguir para acometer objetivos de mejora más ambiciosos. Por otro lado, podía entrenar en el extranjero (valoramos Montreal y Bérgamo) lo que, no era tan bueno para los estudios, pero sí para el deporte con el plus del aprendizaje de idiomas. Finalmente nos decantamos porque me marchara fuera, concretamente al IceLab en Bérgamo (Italia), donde ahora trabajo a las órdenes de Barbara Luoni (preparadora también de la pareja Laura Barquero y Aritz Maestu).
P. ¿Qué te ha supuesto este cambio?
R. En el IceLab he encontrado un centro de alto rendimiento que me ofrece un sistema de entrenamiento global a lo largo de toda la temporada. Me he integrado muy bien y estoy muy contenta. Además, aprendo italiano.
P. ¿Vas a poder compatibilizar tus estudios universitarios?
R. No ha sido fácil, pero sí. Estoy matriculada en la Universidad Politécnica de Madrid que me ha permitido estudiar a distancia. Los exámenes son presenciales pero, dada mi condición de atleta de élite, me dan cierta flexibilidad, lo que les agradezco.
P. ¿Cuáles son tus metas para esta temporada?
R. Lograr regularidad en los entrenamientos y la competición y mejorar mis puntos débiles, que son el deslizamiento y la expresión artística. Sueño con lograr las mínimas para el mundial y con llegar a la final del europeo. Creo que si progreso en los aspectos que he citado, sería una consecuencia esperable.
P. Háblanos de tus programas
R. Mantengo los de la pasada temporada, ‘My Immortal’ de Evanescence en el corto y ‘The last coup’ de la orquesta New Tango y ‘Garganta con Arena’ de Pasión Vega en el largo, porque a Barbara le encantan. Introduciremos algunos cambios para hacerlos más complejos, pero todo eso dependerá de los resultados obtenidos en cada competición.
P. Ahora presentas ejercicios técnicamente más difíciles y, aunque en los entrenamientos se te veía mejor que nunca, tu estreno de la temporada (el Lombardía Trophy) no ha ido como esperabas ¿A qué crees que se ha debido?
R. Los entrenamientos antes de la competición estuvieron muy bien. Hice un montón de programas, tanto cortos como largos, limpios. Me encontraba físicamente en forma y, mentalmente, segura. En el corto no me esperaba fallar el triple bucle, pues era un salto que no me había dado problemas en ningún momento. La nota nos pareció un poco baja, tanto en técnica, como en componentes. Lo que me sucedió en el largo (cuatro caídas) fue algo totalmente imprevisto. Fueron fallos aleatorios. No sabemos muy bien qué paso, pero nos lo tomamos como un desliz. Terminé vigésima. Ahora a pensar en la siguiente competición.
P. Hablando de eso ¿Cuáles serán tus próximas citas?
R. Está previsto que tome parte en el Finlandia Trophy (4 a 7 de octubre), el Golden Bear (24 a 28 de octubre) y el Open de Andorra (28 de noviembre a 2 de diciembre). Después iré al campeonato de España y, el año que viene, habrá que ver en función de los resultados.
FOTO: Valentina Matos posa en la pista del IceLab.