Madrid, 15 de septiembre de 2013 – En las últimas tres temporadas nos habíamos acostumbrado a que el júnior femenino fuera una de las categorías más disputadas a nivel nacional con interesantes duelos entre Celia Robledo y Marta García, primero, y Elena Mangas y Marta García, después. Fueron años en los que había una media de unas ocho patinadoras júnior ISU, entre las que destacaban un par de nombres, que se disputaban las presencias en las grandes competiciones internacionales, como el Grand Prix o el mundial.
En la temporada que ahora comienza, este modelo va a cambiar pues las hasta ahora estrellas de la modalidad, Marta García y Elena Mangas, abandonan categoría y más de la mitad de las integrantes, que se midieron el año pasado en el nacional, se han retirado.
Por cuestiones de edad, Marta García ya no competirá en júnior, si no que lo hará en sénior buscando la segunda plaza femenina del europeo, como principal objetivo de la temporada. Por su parte, como informamos hace unos días, Elena Mangas ha abandonado el patinaje de competición para centrarse en sus estudios universitarios. La ausencia de sus dos grandes referentes ha obligado a la Federación Española de Deportes de Hielo (FEDH) a prescindir este año de representación femenina en el Júnior Grand Prix. Tampoco habrá presencia en el Lombardia Trophy. Esto último más difícil de explicar.
Además de Mangas, se han retirado todas las patinadoras del Ice Leganés: Lucía del Prado, Sandra Moreu y Marta Caballero. De esta manera, de las ocho deportistas que compitieron en el nacional de Majadahonda se mantienen tan sólo tres: Idioa Fuentes (Txuri-Berri), Marta Cuní (SAD Majadahonda) y Julia Ribas (Fútbol Club Barcelona). Esta última ahora enfocada únicamente a la categoría individual, pues ha abandonado la modalidad de parejas, que había intentado junto a Marc Tort. Las tres están en un nivel parecido, dominando el doble axel, pero con irregularidad en los pocos triples que incluyen. De ellas, Marta e Idoia poseen la medalla de plata internacional, con lo que están acreditadas para acudir a competiciones internacionales.
A estos nombres se unirá el de la patinadora de Puigcerdá, Mäeva Gallarda, que este año debuta en júnior. Por su parte, Irene Manau (Fútbol Club Barcelona) se encuentra a la espera de aprobar la medalla de plata para poder unirse. Aunque por edad y nivel (plata nacional), María Martínez (SAD Majahonda) podría incorporarse, la madrileña tiene previsto seguir una temporada más en novice. Una decisión, quizá, demasiado conservadora.
Resumiendo, de un año a otro, España se ha quedado sin liderazgo en categoría júnior y ha reducido a la mitad el número de integrantes. Y esto ha pasado por una combinación de avatares de la vida y de falta de previsión por parte de la Federación Española de Deportes de Hielo (FEDH). Como institución, la FEDH está obligada a planificar a corto, a medio y a largo plazo, dando oportunidades y salidas a los patinadores que están y a los que estarán.
Por ir al terreno práctico, con la subida a sénior de Marta García, Elena Mangas hubiera quedado como referente de la categoría pues podría competir un año más en júnior. Del resto, sólo Idoia Fuentes tendría experiencia internacional, pues fue nuestra representante en las FOJE. Dado que el dúo García-Mangas tenía visos de caducidad ¿No hubiera sido más inteligente apostar también por otras patinadoras, creando cantera en la categoría? Una cosa es no ir al Júnior Grand Prix pero ¿Tampoco al Lombardía? ¿Llevaremos al mundial júnior a alguien? Y de ser así ¿Tendrá experiencia internacional previa?
El fondo de la cuestión es el de siempre, el patinaje español es una estatura de oro con pies de barro, que se sostiene gracias a ciertas individualidades que no durarán eternamente y, como todo, susceptibles a problemas y lesiones. Contra esto sólo hay una cura: planificación a largo plazo pensando en el interés del país. Lo decimos una vez más, necesitamos un seleccionador nacional independiente de los clubes.
FOTO: Idoia Fuentes compitiendo en las FOJE.