Madrid, 20 de marzo de 2017 – La semana pasada se celebró en Taipéi (Taiwán) el campeonato del mundo júnior de patinaje artístico sobre hielo. Una cita a la que, por segunda vez en la historia y tras un lapso de cinco años, España mandaba un equipo con patinadores en las cuatro categorías. Un logro bastante notable.
El primero en saltar a la pista del Tapei Arena fue Aleix Gabara en el programa corto individual masculino. El patinador catalán remontaba un fallo inicial en su combinación de triple flip (corto de rotación y con cambio de filo) + doble toe (apoyo pie libre), en un correcto ejercicio continuado con un estupendo triple bucle precedido de águila y un doble axel tomado directamente desde pasos. Excelente la pirueta baja cambiada (nivel 4) con gran velocidad y buenas variaciones no tanto la combinada, que aunque se le dio el máximo valor (el 4), fue deducida con signo ‘V’ por hacer menos rotaciones en ángel de las requeridas. Por su parte, tanto la pirueta saltada, como la serie de pasos fueron de nivel 2. Con una nota de 47,82 puntos terminó en el puesto 38º de 45 participantes. A priori tenía casi imposible el acceso a la final de los 24 mejores, pero hay que decir mostró un buen rendimiento.
Los que tenían final segura eran Alexanne Bouillon & Tón Cónsul en la modalidad de parejas, pues compitieron 16 dúos y todos ellos accedían al programa largo. Con esa tranquilad, ejecutaron un corto con pequeñas imprecisiones pero en líneas generales bastante aceptable: doble split twist nivel 2, maravilloso doble axel en paralelo por parte de ambos, elevación axel de nivel 4 un tanto incorrecta, espiral de la muerte interior atrás nivel 2 (con pequeño apoyo de la pierna libre), doble toe lanzado (un poco falto de fluidez), serie de pasos de nivel 1 y pirueta simétrica de nivel 4 (con alguna desincronización). Acabaron en 16ª posición con una valoración de 40,07.
En el mismo puesto finalizarían después del largo que iniciaban con un doble split twist nivel 1 con una recogida un poco sucia por parte de Tón. Acto seguido arriesgaron a lanzar el triple salchow paralelo, Alexanne se iba al hielo cuando le faltaba aproximadamente media vuelta, pero su compañero lo clavaba. Continuaban con la misma elevación del corto pero mucho mejor realizada y con un gran combinado de doble axel + doble toe + doble toe por parte de los dos. Su programa también incluía una espiral de la muerte interior adelante de nivel 2, pirueta simétrica de nivel 3 (de nuevo con desincronía) y dos lanzados excesivamente sencillos: doble toe y doble salchow. En los instantes finales, tuvieron apuros en el levantamiento presa lazo que bajaron antes de tiempo no pudiendo completarlo bien (nivel 1). Tras la secuencia coreográfica, terminaron con la pirueta en pareja también con algunos problemas. Recibieron una nota de 65,52 puntos para un total de 105,59. Como patinadores individuales son muy notables tanto técnica como corporalmente, pero todavía tienen que limar la calidad de los elementos en pareja y, sobre todo, acrecentar el riesgo de esos lanzados. Muy destacables las coreografías, la música y los vestuarios de ambos ejercicios.
Tras cuatro año sin mandar representantes en danza, España contaba en esta edición con Malene Niquita-Basquin & Jaime García. Un dúo hispano-francés con prácticamente nula experiencia internacional que entrena en Clermond-Ferrand dentro del equipo de Catherine Papadakis, madre de la doble campeona mundial Gabriella Papadakis.
En su primera gran prueba de fuego, partieron con la desventaja de abrir la danza corta y, lo cierto, es que no estuvieron nada mal. Niveles 2 y 3 en los obligatorios patrones de blues, nivel 1 en los pasos en paralelo y niveles 4 en la elevación en línea recta, que fue su mejor elemento y en los twizzles, que sufrieron de falta de coordinación. Técnicamente todavía están muy verdes, falta velocidad, profundidad de los filos, limpieza y cercanía pero están trabajando bien. De las 31 parejas presentes acabaron en el puesto 27º con 38,49 puntos. No se dejaron vencer por los nervios y, en su nivel, compitieron de forma correcta. Nos gustó especialmente la expresividad de Jaime García.
Posiblemente el mejor resultado de la escuadra española fue el de Valentina Matos en individual femenino pues, superando a nada menos que 21 patinadoras (había 45), se clasificaba para la final, algo que no conseguía desde 2009 con Sonia Lafuente.
Valentina se presentaba con un corto muy ambicioso técnicamente que realizaba, en líneas generales, con brillantez. Comenzaba con una combinación realmente difícil: triple lutz + doble toe. El triple lutz fue muy bueno pero en el doble toe apoyaba la pierna libre por la falta de velocidad. Poco después aterrizaba bien el triple bucle pero un poco sobre la serreta lo que le restaba fluidez, no así en el doble axel que fue perfecto. Nivel 4 en la pirueta combinada y, nivel 3, en la saltada, la techo y los pasos. Con 45,40 puntos, firmaba su mejor programa hasta la fecha para terminar el corto en 23º lugar, metiéndose de esta forma entre las 24 mejores y consiguiendo el que era su objetivo.
En el largo no estuvo tan acertada, pero pudo cerrar todos sus saltos para mantener, en la medida de lo posible, el grado de dificultad de su programa. Ejecutaba triple toe + doble toe con gran velocidad pero un doble tres entre medias, caída en el triple lutz, muy buen triple salchow + doble toe, otra caída en la repetición del triple salchow, triple toe con apoyo de la mano y doble axel + medio bucle (corto) + doble salchow y doble axel. Nivel 4 en la pirueta saltada combinada, 3 en la techo y 2 en los pasos y la combinada. A pesar de ser la 23ª en el programa libre con 75,01 puntos terminaría última de la final con 120,41. A pesar de este sinsabor final, puede marcharse muy satisfecha pues ha demostrado que estamos ante una patinadora con una enorme proyección.
FOTO: El equipo español junto a Carme Nadeu (Secretaria de la FEDH) y Carolina Sanz (entrenadora de Valentina Matos)